Lo primero que debemos buscar en una puerta o ventana es su hermeticidad. En otras palabras, debemos lograr que al momento de cerrar nuestra puerta o ventana, impidamos el paso de aire. Por ello la necesidad de empaques adecuados que garanticen el selle hermético.
Adicionalmente, se debe escoger un material, cuya conductividad térmica sea baja, de allí que los perfiles en materiales metálicos como aluminio o hierro no sean los más adecuados en este sentido. Perfiles en PVC o madera logran mejores niveles de conductividad térmica.
Por último, la escogencia de un vidrio adecuado, es fundamental para que todos los componentes de la ventana o puerta logren su máxima eficiencia. En los casos donde requerimos control térmico, los vidrios de doble o triple acristalamiento hermético son los idóneos, también conocidos como DVH. Estos vidrios, se construyen con una cámara interna, que a su vez se inyecta con gas argón, y que logran factores de transmitancia térmica (Valor U) más bajos que un vidrio corriente o laminado.